Entornos Amables quiere fortalecer la seguridad vial urbana y la autonomía de niños, jóvenes, mujeres y población LGBTQI+ que viven en el sur de Mérida, Yucatán, a través de un mapeo de percepción de seguridad, diálogo sobre la violencia en el espacio público, teóricamente. talleres prácticos sobre el uso seguro de la bicicleta, y creación de un mural colectivo que refleje las realidades que enfrentan los usuarios vulnerables de la vía.
Si bien se han impulsado cambios en las políticas públicas a nivel local en materia de transporte público y movilidad no motorizada en Mérida, Yucatán, México, la escasa incorporación de la perspectiva de género, el enfoque sistémico de la seguridad vial y el desarrollo de políticas para desincentivar el uso del vehículo privado han llevado a la perpetuación y normalización de la violencia sistémica contra grupos (mujeres, niños, adultos mayores, personas con discapacidad, pueblos indígenas) que han sido históricamente vulnerados.
El género juega un papel preponderante en la violencia vial y en la forma en que las personas viven la ciudad. El proyecto busca reducir las barreras que limitan el disfrute del derecho a la movilidad segura y el derecho a un ambiente saludable, a través de la construcción de información veraz a través de una nueva cuenta ciclista y promover la construcción de entornos amigables en los que las personas puedan moverse.

Construyendo ciudades para todas y todes:
La experiencia Entornos Amables de Reflexión y Acción Feminista

Un proyecto para fomentar la autonomía territorial y la apropiación del espacio público.
Del 23 de agosto al 8 de noviembre de 2024, el Centro de Estudios Preparatoria 3 de la Universidad Autónoma de Yucatán (UABIC) fue sede del proyecto Entornos Amables, llevado a cabo como parte de las actividades de la materia de Sociocomunitaria. Este proyecto tuvo como objetivo principal crear un espacio de reflexión y acción en torno al fortalecimiento de la autonomía territorial y la apropiación del espacio público, generando así ciudadanas con responsabilidad social en su desplazamiento y desarrollo en la ciudad y mujeres más seguras.

OBJETIVOS DEL PROYECTO
El proyecto Entornos Amables buscó fortalecer la seguridad social y vial urbana, así como la autonomía de la población juvenil y LGBTQI+ que vive en el sur de Mérida, Yucatán, brindando herramientas para fortalecer el conocimiento del entorno y habilidades para una movilidad urbana sostenible segura y responsable.

ACTIVIDADES REALIZADAS
A lo largo de estas semanas, los estudiantes participaron en una serie de talleres, dinámicas grupales y actividades de sensibilización, que incluyeron:
1. Sesiones de mapeo cuerpo-territorio: Reflexión sobre la seguridad en su entorno cercano.
2. Retoma la Calle: Recorridos por las inmediaciones de la preparatoria para identificar espacios seguros e inseguros.
3. Talleres de bicicleta: Fortalecimiento de habilidades para usar la bicicleta como medio de transporte seguro.
4. Intervención mural: Creación de un mural colectivo que visibiliza diversas problemáticas sociales.
5. Espacios de reflexión sobre inclusión y respeto a la diversidad.

IMPACTOS Y LOGROS
El proyecto Entornos Amables logró involucrar a un gran número de estudiantes mujeres y de identidades no binarias, quienes a través de su participación no solo mejoraron sus habilidades de trabajo colaborativo, sino que fueron capaces de identificar las zonas seguras e inseguras en las inmediaciones de su institución educativa. Además, adquirieron conocimientos sobre la anatomía de la bicicleta y las posibilidades que esta ofrece para sus traslados cotidianos. Aprendieron cómo mitigar los riesgos del entorno urbano mediante el uso y mantenimiento básico de la bicicleta, lo que les permitió resolver posibles complicaciones durante sus desplazamientos.
A través del mural, también aprendieron a expresar su voz y a visibilizar sus deseos y expectativas sobre los entornos que desean habitar. A su vez, se generaron propuestas concretas para continuar mejorando los espacios y las relaciones dentro del centro educativo. Este tipo de iniciativas refuerzan el compromiso de la Universidad Autónoma de Yucatán con el desarrollo integral de sus estudiantes y con la creación de ambientes más saludables y colaborativos en todos sus espacios.


Inicia el Proyecto RAF con un enfoque en feminismo y autoconocimiento
Que busca llevar espacios de fortalecimiento de las autonomías desde un enfoque feminista a diversas comunidades.
Durante el encuentro, se establecieron acuerdos clave para fomentar un ambiente respetuoso y seguro, tales como:
- Hablar en primera persona, desde el "yo".
- Respetar todas las opiniones, mostrando empatía.
- Evitar interrupciones y el uso del celular durante las sesiones.
- Asegurar la confidencialidad, entendiendo que lo compartido dentro del espacio permanece en él.

Actividad: Mapeo Cuerpo Territorio
Cada participante recibió un trozo de papel kraft donde dibujó su cuerpo y representó sus lugares cotidianos sobre él. A continuación, identificaron cuáles de esos lugares percibían como seguros o inseguros, colocándoles un distintivo. Al final de la actividad, las participantes compartieron sus reflexiones y sensaciones sobre los dibujos realizados

Hallazgos significativos
El equipo facilitador reflexionó sobre la profundidad de la actividad, destacando que el mapeo del cuerpo podría abrir situaciones emocionales difíciles de compartir en un primer encuentro, ya que algunas participantes enfrentan experiencias de violencia en casa que aún no están listas para discutir con personas que no conocen. Esta potente herramienta, aunque valiosa, requiere más tiempo y acompañamiento para asegurar un espacio de apoyo adecuado.

La participación en la actividad de dibujo fue activa; las participantes se mostraron concentradas en reflexionar sobre los lugares a representar. Sin embargo, al momento de compartir, hubo reticencia en varias participantes a revelar sus pensamientos, lo cual se atribuyó a la falta de confianza en el grupo en ese primer encuentro.

Reflexiones
La sesión, aunque desafiante en cuanto a la apertura de las participantes, demostró el potencial de la metodología utilizada para fomentar la reflexión sobre el cuerpo y los espacios de seguridad. El equipo de RAF continuará trabajando en crear un ambiente de confianza y apoyo en las siguientes sesiones.


Recorrido para identificar áreas de riesgo y mejorar la seguridad urbana
El pasado viernes 30 de agosto, las participantes del proyecto Entornos Amables llevaron a cabo la segunda sesión titulada Retoma la Calle. En esta actividad, divididas en dos grupos de 13 personas cada uno, realizaron un recorrido por dos rutas asignadas en las inmediaciones de su institución educativa, con el objetivo de identificar espacios seguros e inseguros en su entorno.

Durante el recorrido, las participantes desempeñaron distintos roles para facilitar el proceso:
- Fotógrafas: Encargadas de tomar fotografías utilizando la app Mapillary, que permitió documentar y geolocalizar puntos significativos en el recorrido.
- Relatoras: Se encargaron de anotar en hojas y tablas las observaciones y comentarios de las participantes sobre los aspectos que les llamaban la atención.
- Seguridad: Un grupo responsable de velar por la integridad de las participantes, asegurándose de que el grupo se mantuviera unido y sin incidentes.

Además, algunas participantes fueron asignadas con condiciones de interseccionalidad diferentes a las que suelen atravesar habitualmente, como discapacidades motrices, pertenencia a pueblos originarios, ser personas afrodescendientes, trans, de la tercera edad o infancias, con el fin de empatizar con diversas realidades y hacer el recorrido desde un enfoque de inclusividad.

Hallazgos significativos
Durante el recorrido, se identificaron varias situaciones en el espacio urbano que generaron inseguridad en las participantes. Entre los hallazgos más relevantes se destacan:
- Inseguridad nocturna: Algunas calles que en el día parecían seguras, resultaron ser incómodas y peligrosas durante la noche debido a la falta de luminaria adecuada.
- Acoso verbal: Se identificó un domicilio donde habitan hombres con hábitos de consumo frecuente de alcohol, quienes han acosado verbalmente a las estudiantes en varias ocasiones.


- Condiciones urbanas deficientes: Las participantes señalaron la presencia de aceras y banquetas en mal estado, la falta de alumbrado público, la acumulación de basura, y objetos que obstruyen el paso, como piedras, anuncios y motocicletas estacionadas.
- Zonas de alto riesgo: Se mencionó la presencia de asentamientos irregulares y terrenos baldíos cercanos a la escuela y al centro deportivo, que también fueron percibidos como áreas de riesgo.
- Preocupaciones por acoso sexual: Las jóvenes expresaron su inseguridad al transitar por la zona cercana a un establecimiento de venta de alcohol, donde se sienten vulnerables debido a casos previos de acoso sexual.

A pesar de estas preocupaciones, las participantes coincidieron en que durante el recorrido se sintieron seguras debido a la presencia del grupo, lo que les brindó un sentimiento de protección y apoyo mutuo.

Reflexión y próximo paso
Esta actividad fue un paso importante para visibilizar las condiciones de inseguridad en el entorno urbano y fomentar la reflexión sobre la necesidad de transformar los espacios públicos en lugares más seguros e inclusivos para todas las personas. Las participantes han quedado motivadas para seguir trabajando en soluciones concretas que mejoren la seguridad en su comunidad y para visibilizar las problemáticas de movilidad urbana y violencia de género que afectan a las mujeres y a las personas en situación de vulnerabilidad.


Fomentando la movilidad y las autonomías a través del ciclismo
El pasado viernes 13 de septiembre, el proyecto Entornos Amables continuó con su tercera sesión titulada Mujeres al Pedal 1, enfocada en promover el conocimiento sobre las bicicletas y sus beneficios para la movilidad cotidiana de las participantes. La sesión comenzó con un breve recordatorio de los acuerdos de convivencia y la presentación del equipo de trabajo.

Durante el encuentro, se realizaron varias actividades dinámicas para que las participantes se familiarizaran con el mundo del ciclismo:
- Tipos de bicicletas y sus usos: A través de un juego de memorama, las estudiantes aprendieron sobre los diferentes tipos de bicicletas que se pueden encontrar en la ciudad, así como las características de ruta o estilo de vida para los cuales están diseñadas.
- Partes de la bicicleta: Con un juego similar al clásico "ponle la cola al burro", pero adaptado a las bicicletas, las participantes identificaron las partes de la bici y su ubicación. Aunque muchas ya conocían las partes más comunes, varias sorprendieron al descubrir componentes que no habían notado antes.

- Accesorios: Se explicó la diferencia entre las partes esenciales de la bicicleta y los accesorios que complementan su funcionalidad.
- Equilibrio: Para las participantes que no sabían andar en bicicleta, se les mostró la manera de practicar el equilibrio, fomentando así la confianza y el aprendizaje en el uso de la bicicleta.
- Cierre: La sesión concluyó con una sopa de letras que permitió a las participantes reflexionar sobre lo aprendido y compartir sus experiencias de manera amena.

Hallazgos significativos
Aunque la sesión comenzó con cierta dificultad, se observó que muchas participantes no se sentían completamente seguras al compartir sus reflexiones. Sin embargo, a medida que avanzaron los juegos y las actividades, la mayoría de ellas se fue animando a participar.
Un reto adicional fue el clima caluroso, ya que varias estudiantes mencionaron sentirse incómodas debido al calor y la falta de ventilación en algunos salones. Esto afectó su bienestar y confort durante la sesión. A raíz de este comentario, se acordó llevar bolis u opciones frescas al inicio de la próxima sesión, además de realizar alguna actividad interactiva para facilitar que las participantes se conozcan más entre ellas, propiciando así un ambiente de confianza.

Reflexión y próximos pasos
A pesar de los desafíos, la sesión fue una oportunidad valiosa para introducir a las jóvenes en el uso de la bicicleta como herramienta de movilidad y empoderamiento. El equipo de trabajo está comprometido en mejorar las condiciones de las próximas sesiones, asegurando que las participantes se sientan cómodas, seguras y motivadas a seguir aprendiendo y compartiendo sus experiencias.


Fortaleciendo la confianza y seguridad en el uso de la bicicleta
El pasado viernes 27 de septiembre, el proyecto Entornos Amables continuó con su cuarta sesión, Mujeres al Pedal 2, con el objetivo de seguir empoderando a las participantes a través del uso de la bicicleta, promoviendo la seguridad y fortaleciendo los lazos grupales.

La jornada comenzó con una actividad rompehielos, diseñada para fortalecer la confianza colectiva y la participación entre las participantes. Divididas en dos grupos, las jóvenes se dirigieron al vivero del UABIC, donde compartieron sus sentimientos sobre cómo llegaron al espacio y sus primeras experiencias utilizando la bicicleta.
La segunda actividad consistió en dibujar el trayecto más común que las participantes realizan, destacando las características más importantes de dicho recorrido. Tras la actividad, las facilitadoras guiaron a las jóvenes a reflexionar sobre los factores que consideran al planificar sus rutas, tales como el tiempo y la seguridad. Los resultados fueron recopilados y compartidos por las estudiantes, promoviendo una reflexión colectiva sobre los elementos importantes en sus traslados.

Accesorios de seguridad y autodefensa
La sesión continuó con una charla sobre los accesorios de seguridad que pueden hacer sus viajes más seguros. Las participantes aprendieron sobre elementos esenciales como cadenas, reflejantes, luces, cascos y chalecos. También se les animó a pensar en las situaciones que podrían ponerlas en alerta durante sus trayectos.
En una actividad dinámica, las facilitadoras proporcionaron chalecos, plumones y pinturas a las estudiantes, invitándolas a escribir mensajes dirigidos a los conductores para hacerlos más conscientes de su presencia y garantizar un trayecto más seguro.
La última parte de la sesión fue dedicada a técnicas de autodefensa en bicicleta. Las facilitadoras enseñaron estrategias como el "caballito" y la "barrera" para defenderse en caso de enfrentarse a perros u otros peligros, además de enfatizar que cualquier acción que ayude a sentirse segura es una forma de autodefensa.

Hallazgos significativos
La actividad rompehielos fue clave para entender las diferentes experiencias y niveles de confianza de las participantes. Las jóvenes con menos experiencia en bicicleta tendieron a mostrarse más retraídas e inseguras, mientras que las que ya utilizaban la bicicleta con regularidad se mostraron más participativas y seguras en las actividades.
A pesar del cansancio inicial, las participantes se involucraron cada vez más conforme avanzaba la sesión. Al final, muchas compartieron que lo aprendido durante la jornada les resultó interesante y útil para su vida cotidiana, especialmente en lo que respecta a la seguridad y confianza al usar la bicicleta.

La sesión Mujeres al Pedal 2 fue un paso importante para fortalecer la seguridad, confianza y autonomía de las jóvenes participantes. Las facilitadoras continuarán trabajando en estrategias que permitan seguir desarrollando las habilidades de las jóvenes en el uso de la bicicleta, mientras fomentan un entorno de apoyo y seguridad.


Empoderando a las jóvenes con habilidades prácticas para el cuidado de la bicicleta
El pasado viernes 4 de octubre, el proyecto Entornos Amables continuó con su quinta sesión, Mujeres al Pedal 3, enfocada en enseñar a las jóvenes habilidades prácticas para el mantenimiento básico de la bicicleta. La jornada comenzó con una divertida actividad rompehielos: un juego de Jenga. A medida que las participantes retiraban las piezas del juego, cada una contenía preguntas que las estudiantes respondieron, lo que permitió un momento de recreación y conocimiento mutuo.

La primera actividad fue dedicada a las herramientas básicas. Las facilitadoras formaron cuatro grupos y entregaron a cada uno un kit de herramientas y un crucigrama. Durante unos minutos, las estudiantes resolvieron el ejercicio y luego discutieron en grupo la función de cada herramienta incluida en el kit, aprendiendo cómo se utilizan para el mantenimiento de la bicicleta.
La segunda actividad consistió en desmontar y parchar llantas. En equipos previamente formados, las estudiantes recibieron las instrucciones necesarias para desmontar una llanta de bicicleta. Posteriormente, realizaron el ejercicio de parchado utilizando un pedazo de recámara y una lija. Al finalizar, algunas participantes, por decisión propia, colaboraron con la facilitadora en el rearmado de la llanta en la bicicleta; esto refleja un compromiso con las sesiones, apropiación del conocimiento e interés en el tema.

Durante la actividad, se observó un notable interés por parte de las estudiantes en el proceso de desmontaje de las llantas y el uso de las herramientas. Las participantes comentaron que disfrutaron mucho practicar los ejercicios de reparación y que encontraron interesante el uso de las herramientas. Este aprendizaje práctico no solo les permitió desarrollar nuevas habilidades, sino que también las motivó a sentirse más seguras y autónomas al momento de cuidar sus bicicletas.

Reflexión y próximos pasos
La sesión Mujeres al Pedal 3 fue una excelente oportunidad para que las participantes adquirieran habilidades prácticas que fomentan la autonomía y seguridad en el uso de la bicicleta. Las facilitadoras seguirán trabajando en la capacitación de las jóvenes para fortalecer su confianza y habilidades, permitiéndoles ser más independientes y conscientes del cuidado de sus medios de transporte.


Entendiendo las Regulaciones: Empoderando a las jóvenes para promover un transporte más seguro
El pasado viernes 11 de octubre, el proyecto Entornos Amables celebró su sexta y última sesión, Mujeres al Pedal 4, centrada en la comprensión de las regulaciones de ciclismo a nivel local, nacional e internacional. Esta sesión fue clave para fortalecer el conocimiento de las participantes sobre las políticas de movilidad y cómo influyen en la seguridad de los ciclistas y peatones.

Durante la jornada, las participantes profundizaron en la pirámide de movilidad desarrollada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual prioriza los medios de transporte según su necesidad de protección. La pirámide destaca la importancia de garantizar la seguridad de peatones y ciclistas, colocándolos en la base, mientras que los vehículos motorizados quedan en la parte superior.
En el contexto latinoamericano, esta pirámide de movilidad tradicional está invertida, lo que favorece el movimiento de vehículos motorizados sobre la seguridad de peatones y ciclistas. Este fenómeno es evidente en Mérida, donde las malas condiciones para el ciclismo y la falta de carriles bici designados representan un desafío constante para quienes optan por la bicicleta como medio de transporte.

Empoderando a las participantes para el cambio
La reflexión en torno a estas problemáticas permitió que las jóvenes participantes se sintieran más empoderadas para abogar por una infraestructura urbana más segura y accesible para todos. La sesión no solo brindó herramientas teóricas sobre las normativas vigentes, sino que también motivó a las participantes a ser agentes de cambio en sus comunidades, promoviendo políticas públicas que favorezcan el uso seguro de la bicicleta y el respeto por los peatones.

Próximos pasos
Con esta última sesión, del taller Mujeres al Pedal se concluyó un ciclo de formación integral para las participantes, pero las acciones de sensibilización y abogacía continúan. El trabajo conjunto de las jóvenes, sus facilitadoras y las comunidades en las que habitan seguirá siendo un motor fundamental para la creación de entornos más seguros y amigables para ciclistas y peatones.


Expresión artística colectiva: un mural para la comunidad estudiantil
El proyecto Entornos Amables culminó con una intervención artística que involucró a las estudiantes de la preparatoria en la creación de un mural dentro de su entorno escolar. Esta intervención formó parte del tercer componente del proyecto, cuyo objetivo fue dar a las participantes la oportunidad de compartir, a través de imágenes y mensajes, sus experiencias y reflexiones luego de haber participado en el proceso.
La actividad fue facilitada por la artista boliviana Sara Kulli y se centró en discutir temas críticos como el cuidado de los animales callejeros, el acoso callejero, la violencia contra las personas mayores y el acceso restringido que enfrentan los jóvenes debido a diversas formas de violencia, tanto sexual como económica.

Dos sesiones de trabajo colaborativo
La actividad se llevó a cabo en dos sesiones. En la primera sesión, las participantes realizaron una lluvia de ideas para establecer la línea narrativa del mural, definiendo los mensajes clave que querían transmitir a la comunidad estudiantil. A través de este proceso, las jóvenes reflexionaron sobre las problemáticas que más las afectan y encontraron formas de expresarlas de manera visual.
En la segunda sesión, las estudiantes, junto con personas interesadas de la comunidad escolar, trabajaron de manera colaborativa para dar vida al mural. La actividad se convirtió en una hermosa y vibrante expresión colectiva de los temas discutidos, reflejando las preocupaciones y deseos de las participantes para transformar sus entornos.

Develación del mural y cierre de la actividad
Dos semanas después de completar los bocetos, todas las estudiantes que participaron en el proceso, junto con el resto de la comunidad estudiantil, fueron invitadas a unirse a la fase final de la actividad. El evento también contó con la presencia del personal docente de la escuela, incluidos el director, la coordinadora del área y la profesora encargada del curso.
Durante esta sesión final, las participantes compartieron el objetivo del mural, discutieron los aspectos clave del proceso y reflexionaron sobre el mensaje que deseaban transmitir a través de su obra. Los últimos detalles fueron añadidos de manera colaborativa, y la actividad concluyó con la develación del mural. Además, se entregaron certificados a todas las participantes como reconocimiento a su esfuerzo y compromiso durante el proceso.

Impacto y próximos pasos
Este mural no solo se convierte en un símbolo de la participación activa de las estudiantes, sino también en un llamado a la reflexión sobre los temas de seguridad, respeto y convivencia que afectan a la comunidad escolar. Entornos Amables continúan trabajando para fomentar espacios de expresión y empoderamiento juvenil, abriendo camino hacia un entorno más seguro y consciente para todas las personas.
CRÉDITOS
Construyendo ciudades para todas y todes.
La experiencia Entornos Amables de Reflexión y Acción Feminista.
Un proyecto desarrollado por:

En colaboracion con:

Con el apoyo de:
git


Con la colaboración en el desarrollo del storytelling digital de:

ACERCA DE LA DIRECTORA DEL PROYECTO

Paola Becerra García nació en Mérida, Yucatán en 1989. Es activista feminista, licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Yucatán, se ha especializado en procesos grupales y colaborativos. Formada en gestión de riesgos comunitarios, ecofeminismo y defensa del territorio en México y América Latina, Paola colabora con el colectivo Reflexión y Acción Feminista desde 2014. Es ciclista urbana desde 2010 y es creadora e impulsora de la Escuela de Bicicletas RAF Mujeres al Pedal. Ha construido metodologías participativas que permiten a las mujeres conocer y habitar sus entornos.
paolabecerra@rafeminista.net
9993291159
ACERCA DE REFLEXIÓN Y ACCIÓN FEMINISTA
Es una organización que se apoya en el feminismo para reflexionar sobre diversas situaciones en distintos ámbitos de la vida cotidiana, con una perspectiva feminista. El grupo se basa en el respeto y el diálogo para compartir posiciones e ideologías, visibilizar el entorno desigual en el que vivimos (violencia, acoso, feminicidios); visibilizar la participación de las mujeres y construir o facilitar espacios de empoderamiento de las mujeres según sus capacidades y contexto. Es un grupo de mujeres jóvenes que ha realizado acciones en el espacio público a favor de la movilidad segura y el desarrollo pleno de las mujeres de Mérida, con acciones que acercan a mujeres y niños a habitar la ciudad con libertad y autonomía.