Queremos darte la bienvenida a nuestra sección experimental en el que presentamos una forma diferente de
expresar poesía.
Te invitamos a descubrir una historia de amor narrada desde las distintas perspectivas de sus
protagonistas. Esta historia se divide en seis capítulos, cada uno presentando una perspectiva que se
despliega verticalmente, mientras que la otra lo hace horizontalmente.
A medida que te desplaces hacia abajo, encontrarás las tarjetas que representan estas perspectivas. Cada
una de ellas cuenta con elementos visuales y sonoros que actúan como un complemento, aclarando y
realzando los sentimientos de los personajes.
No solo te invitamos a leer los versos, sino también a experimentarlos y sentirlos a través de esta
combinación. Al final de cada perspectiva, una canción espera para aportar una nueva capa de significado
o para complementar lo que has leído.
¡Adelante desliza para abajo para comenzar tu viaje!
Yo pienso que tú eres impredecible, no algo misterioso, más bien un universo paralelo ajeno
del actual entendimiento. Incomprendido en su totalidad pero lleno de riqueza. Un entramado
complejo de sucesos que colisionan y traspasan los muros del tiempo.
Es que hay tantas estrellas en el cielo y ninguna que ilumine mi horizonte. Soy un
errante con cicatrices, un caminante entre soles y lunas, entre valles y desiertos. Camino en
una espiral descendente sintiendo el calor de la tierra ardiente bajo mis pies y me hundo en la
geografía peculiar de tu mirada. Captas mi atención. En ese momento me entrego a los extraños
designios que me prepara el universo cuando sepa tu nombre. Atrapado entre penumbras y luces
parpadeantes mis pasos retumban en el vacío de un futuro anticipado a la espera de tu
encuentro.
Tal vez solo soy una víctima de lo que despiertas en mí. Tal vez mis pasos se dirigen a ti.
Tal
vez no dejo de pensar en mí y solo queda entregarme a ti. Si tan solo supieras
lo que siento.
Hay tanto que pasa en mi cabeza pero tú te mantienes firme en mis pensamientos. Rompes con
mis
esquemas dejándome sin respuestas. Cada simple acto tuyo me lleva a un nuevo mundo. Si tan solo
supieras lo que siento.
Yo siento que te escondes entre tus rodeos y escritos. Pero puedo ver la forma en la que me
miras.
Puedo sentir como tiemblas cuando me acerco a ti. Tus ojos se escapan de los míos, miran al
vacío y
esperan que no los encuentre mirando al horizonte. ¿Podrás escaparte si me acerco?
Siempre me esperas para hablar. Vamos caminando en noches estrelladas, me das explicaciones y
datos
innecesarios de los lugares que visitamos que los olvido, porque mientras tú estás navegando
entre
libros y recuerdos, yo solo te veo con asombro disfrutando la compañía que me das.
Eres tan distinto a las personas que conocí. Tu sensibilidad hace que mi fragilidad se
exponga.
Un
miedo que mi corazón entona. Una danza de emociones que tu esencia provoca. Despiertas en mí el
anhelo de la libertad porque te convertiste en el espejo de mi alma.
Tú has sabido ver a través de mis defectos y de mis equivocaciones que cometo, haciendo que
sienta
orgullo de quien soy a pesar de mis imperfecciones, haciendo que mis ideas cerradas cambien y
eso es
tan maravilloso para mí.
Pero con esa valentía que me transmites, no sé por qué te escondes en una burbuja y te
esfuerzas en
adornar las cosas antes que decirlas tal cual son. ¿Acaso soy la causa del mayor de tus temores?
Si
tan solo sintieras lo que yo siento.
"Hay cosas que me encantan
hacer, son parte mía y si yo no
le doy el lugar que merecen,
entonces nadie lo hará"
Un gélido silencio detiene el
tiempo y sangro de dudas
buscando respuestas mientras
la nieve sepulta lo que algún día
fue nuestro. Pasan los días
nevando en mi jardín, el frío es
la única compañía que tengo y
aunque los días parecen no
avanzar aún siento tu palpitar.
Lucho contra tu recuerdo, una batalla sin tregua cuando cierro los ojos y tu imagen sigue
fresca como la primavera. En cada suspiro, tu eco perdura. Mantengo seriedad fingida, mientras
tu voz me envuelve y cautiva.
¿De qué sirve un amor que es
solo de un lado? ¿Por qué te
traigo a mi memoria si tu mirada
ya me ha borrado?
“No puedo forzar a una
persona a hacer algo a lo que
aún no está preparada. Para
qué seguir en un lugar en el que
sé que nada va a cambiar”
Es que te siento quemando en
mi piel una marca indeleble.
Esta pasión que me devora
como un fuego sin control que
me consume por dentro y me
deja en desconsuelo.
Las paredes gritan tu nombre,
tu recuerdo impregna cada
espacio como una tortura
invisible, como un agridulce
abrazo.
Ya no puedo soportar lo que
siento, solo quiero ahogarme en
las lágrimas, un dulce final, sin
dolor ni mal. Lágrimas que
purifican el silencio en el que
me sumerjo, un dulce veneno.
Lágrimas que dejan huella en el
suelo que una vez fue nuestro.
Que las lágrimas sean la tumba
de tus recuerdos.
Levanto la mirada al cielo
estrellado y me pregunto si
mantienes las fotos que nos
tomamos ¿Estarás pensando en
mí, como yo en ti? ¿Estarás
sintiendo lo mismo que yo, en
este frenesí?
Mi memoria recuerda las luces sin las sombras de tu compañía. Sin entender la razón de tu
cercanía, temiendo que termines de completar mi agonía./p>
Aún espero que nuestros labios coincidan en un beso apasionado que calle todas las dudas. A
veces quisiera sentir tu aroma, quedar atascado en tu idioma, enredarme en tus palabras y
sentirme vivo. Es una pasión que me domina, un sentimiento cautivo.
Preferiría morir en tus brazos que afuera con alguien que me ame de verdad, una paradoja
cruel, un amor que me hace mal.
En tu mirada encuentro la calma, un oasis de paz en medio del drama. Pero es hora de
enfrentar la realidad, recuperar mi libertad, dejar de mendigar.
Miro al cielo azul y me pregunto
si estarás como yo, en algún
rincón proyectando las
memorias que compartimos.
¿Estarás pensando en mí, como
yo en ti? ¿Estarás sintiendo lo
mismo que yo, en este frenesí?
Quiero que esta tormenta pare,
que el cielo se abra y el sol se
declare. En el carrusel de mis
sentimientos, sueño con verte
nuevamente, sin lamentos. Y el
sueño se me hace realidad, tu
presencia me llena de vitalidad.
Ahora mi cuerpo tiembla
cuando te aproximas, y por
unos instantes, el dolor se
minimiza. Mientras te acercas te
miro a los ojos, siguen brillando
con el mismo arrojo.
Como la primera vez que nos
vimos, una chispa que encendió
un fuego que no ha dormido.
Tus palabras me llenan de paz,
y en tus brazos me siento capaz
de olvidar la tristeza de vivir la
vida.
Pero es momento de despertar
de esta fantasía, seguiré en
esta batalla contra tu sombra
que me sujeta. Sé que la
victoria se aproxima.
Recorro los caminos que me
llevan fuera de casa, perdiendo
el control, resistiéndome de
verme en un reflejo. Y en la
noche oscura me paralizo y
entiendo, que en esta batalla
me fui perdiendo.
Ya no necesito esta armadura
para saber que fui un guerrero
preparado para aguantar. A la
luz de la mañana es hora de
hacer las paces con las raíces
de mi tormento. Y en ese viaje
me despojo de mi coraza, que
se las lleve el viento.
Entonces comprendo que te
llevas un pedazo de mi corazón,
una parte especial, llena de
profunda emoción. Pero te
traigo de nuevo en mi recuerdo,
y en lugar de ocultarlo, sonreiré,
valientemente.
Escogí el perdón al rencor, una
decisión difícil, llena de dolor.
Descubrí que no puedes ser
parte del proceso, y me libero al
fin, con un abrazo honesto.
Agradezco a mi corazón su valentía, por abrirse a este sentimiento, lo celebro por sentirse
merecedor de esto, su presencia es un destello, un regalo en nuestro tiempo.
Encontré un tesoro mirando hacia adentro, puede que de haberlo encontrado antes no te
hubieras ido con un lamento. Pero este tesoro es para mí, para mi crecimiento, para aprender a
descubrirme y ser feliz, sin un tormento.
Al fin libre de tus cadenas, me
libero del yugo que me ataba a
tus penas. Ignoras las cosas
que hice por amor, los
sacrificios que por ti acepté con
fervor.
Tal vez la confianza no era ideal, lo supe, un final fatal. Te amé con pasión y entrega, pero
ahora te vas, y mi orgullo se ciega.
Aunque anhelo tu abrazo, mi corazón se defiende, el orgullo no cede en tu mirada que me
sorprende. Eternos aprendices de la vida, buscamos dirección, no perdamos el contacto en nuestra
última lección.
No buscaré lo que sientes, no quiero perderme otra vez en laberintos de dudas y
posibilidades. Cada noche lucho contra la sombra de tu pasado, para hallar luz y un futuro
dorado.
No quería salir esta noche, pero me hallo en brazos ajenos, buscando un poco de paz, un fugaz
consuelo. Me ofrece lo que siempre esperé de ti, tal vez egoísta sea, no lo niego ni lo afirmo.
Pero en riesgos no caeré, no quiero ser la víctima del proceso. No seré quien sufre la partida y
se queda con una herida en el pecho.
He aprendido a volar sin tus alas, a encontrar mi camino, sin trampas. Soy libre al fin, de
las cadenas y la oscuridad, rumbo a la felicidad, aunque no la vea con claridad.